domingo, 29 de mayo de 2011

Cuando Charlie cogió su fusil

Parodiando el título de la película de los años setenta dirigida por Dalton Trumbo vamos a dar una pequeña pincelada de cómo se encuentra la vida profesional de Charlie Sheen después de la espantada que dio hace varios meses de la serie Dos hombres y medio (Two and half men), que pese a ser una producción de un éxito abrumador por la crítica y el público de los Estados Unidos sufrió un accidente inesperado cuando el actor Charlie Sheen, uno de los protagonistas de la serie, fue despedido tras llamar idiota en una entrevista a Chuck Lorre, creador de la producción de la CBS.

Pero estas descalificaciones hacia el creador no fueron más que la punta del iceberg de una serie de errores que cometió Sheen desde hacía un año a esas fechas. Primero, le pillaron en una fiesta loca en Las Vegas con tres actrices porno, luego la denuncia que le interpuso su mujer por malos tratos y finalmente los problemas con los productores de Dos hombres y medio.

Esto le pasará factura al polifacético actor pues, según adelanta el portal impre.com, todo apunta a que no aparecerá en El Séquito (Entourage), una tragicomedia que narra la vida de un joven actor y todo el séquito que le rodea.

Parece ser que a Charlie se le ha ido el fusil de la fama de las manos, nuevamente.

jueves, 26 de mayo de 2011

Los opening también molan



Desde hace algún tiempo me viene rondando la mente la creatividad que deben tener los guionistas de las series de animación para crear opening (introducciones que van antes del capítulo de cada serie) como el de las Supernenas . Sí, alguno podrá cuestionar ese estilo tan peculiar de dibujar con polígonos en el que las caras de los personajes son cuadradas y la de los malvados formas geométricas inimaginables para el ser humano. Pues bien, soy un gran aficionado de estas introducciones, sobre todo de las japonesas, aunque el objeto del estudio en este blog son las norteamericanas. Por esta razón voy a presentaros el de las Supernenas como el paradigma del buen gusto y las ganas de hacer bien un trabajo. Y si por algún casual os quedáis con ganas os traigo también el de Vaca y Pollo, una serie de animación que tuvo su apogeo hace unos 7 años cuando comenzó la andadura en las plataformas digitales de la biblia de la animación infantil Cartoon Network.

Nadie podrá negarme que no le recorre un gusanillo por el cuerpo cuando empieza a escuchar eso de... "Azúcar, especias y muchas cosas bonitas fueron los ingredientes escogidos para crear unas nenitas perfectas", o eso de "Mami tuvo un pollo y papi una vaca". Os dejo con los susodichos vídeos. Espero que os traigan tan buenos recuerdos como me los traen a mí.



domingo, 22 de mayo de 2011

Hablemos de inventos (II)

Siguiendo con el tema propuesto el pasado jueves no podemos olvidarnos de aquel personaje que con unos calzoncillos rotos y una escobilla del water era capaz de construir un ala delta. Estamos hablando sin ninguna duda de MacGyver, cuya serie la cadena estadounidense ABC transmitió desde el año 1985 hasta 1992. Un hombre querido por muchos y amado por otros que a lo largo de siete años rescató a más rehenes que el ejército de los Estados Unidos en toda su historia.

¿Y qué decir de los dos telefilmes que protagonizó? Sí, eran muy malos pero seguían teniendo ese sello tan peculiar del personaje interpretado por Richard Dean Anderson. Un tipo sencillo, amante del hockey y convencido de que el uso de la fuerza no lleva a ningún sitio (sus inventos siempre van destinados a la defensa propia, nunca crea algo que pueda matar al prójimo). A él le debemos que todos nuestros mayores acudan cada vez que salen de casa con una navaja suiza en el bolsillo "por lo que pueda pasar".

Pero sin lugar a dudas lo más espectacular de la serie fue el capítulo en el que se infiltró en un campamento de ETA. Poca información sobre la banda terrorista deberían tener los guionistas cuando lo que reflejaron era lo más parecido a un poblado de una tribu africana.

Pero si de verdad le debemos algo a MacGyver, como expresan nuestros compañeros de la Frikipedia, son los dichos populares que se han creado gracias al personaje:

"Eres todo un MacGyver": Si alguien le dice esto a un hombre, especialmente si es su mecánico o fontanero, le está indicando que quiere tener relaciones sexuales con el susodicho.
—"Cariño, me puedes arreglar la lavadora?", —"Sí, venga, ahora llamo a MacGyver": la contestación del marido indica que no realizará la acción pedida tal vez jamás.
—"Papi, yo quiero ser piloto", —"Sí hijo, y yo MacGyver": esto indica que el niño no tiene muchas posibilidades de ser piloto aeronáutico.
"Eso sólo lo podría hacer MacGyver": eso es imposible
"Tienes más peligro que MacGyver en una ferretería": tienes mucho peligro
"Eres mejor que MacGyver, que fabricó una bomba con un chicle y le sobraron piezas": tú eres el Amo

jueves, 19 de mayo de 2011

Los inventores

Me gustaría hablar en la entrada de hoy sobre Phineas y Ferb y, más en concreto, sobre los inventos que este par de hermanos llevan a cabo durante el transcurso de cada uno de los capítulos. Bien, son dos niños de una edad comprendida entre los 10 y los 12 años, no puede ser que vayan todo el día con la taladradora en la mano para construir una montaña rusa en el jardín de su casa. No, es improbable, aunque bien, podría ser que fueran niños superdotados o, mejor aún, familiares directos del de Bricomanía. Pero no. Son simplemente niños que aprovechan el tiempo que no están sus padres en casa, que es mucho por cierto, para hacer diabluras. Ya sabéis, desde máquinas del tiempo, pasando por circuitos de carreras hasta dar vida a robots gigantes, y todo esto sin salir de la parcela de donde viven. Absolutamente surrealista. Y no me vale que son dibujos, que con los dibujos para niños se pueden hacer maravillas sin recurrir a esto.

Y qué decir de la hermana de estos dos. Una adolescente enamoradiza que no tiene mayor obsesión en la vida que chivarse a sus padres de todo cuanto hagan los Leonardo da Vinci de sus hermanos. A todo esto tienen a un ornitorrinco como mascota que, cuando sus dueños no le ven, se convierte en espía de la CIA y su misión consiste en desbaratar los malvados planes del doctor Heinz. Sin comentarios.
La serie es divertida en el momento en que asumes que nada de lo que vas a ver tiene sentido, pero pensándolo mejor, ¿quién prefiere el sentido común a la imaginación?

domingo, 15 de mayo de 2011

Hablando de series mal hechas

No se nos puede olvidar la producción con la que, hasta hace escasas fechas, nos deleitaba la segunda cadena de televisión española y que ahora se ha incorporado, como tantas otras series, al canal Clan TV. Hércules, con su héroe de "L'Oreal" (porque él lo vale) trataba de solucionar todos los problemas que había en la antigua Grecia allá por el treitantos antes de Cristo.

Muchos preguntaréis qué tiene de malo que un semidiós ayude al prójimo y luche sin descanso contra los villanos que aterrorizaban a los pobres helenos. Pues bien, es que la serie está muy mal hecha, y no me refiero sólo a los personajes medio acartonados con una sobreactuación sin igual, sino también a los que hacían pasarse por seres mitológicos. En algunos capítulos he llegado a ver intentos de centauro que eran desastrosos, con unas orejas que parecían lanzas y unas patas que eran zancos. Horrososo.

Pero no contentos con eso, la música elegida para la ocasión es el culmen a la serie, una obra sólo al alcance de unos cuantos virtuosos. Cómo con tan poco recorrido que tiene la música en los capítulos puedes hacer una canallada similar. Dicen que en una película la banda sonora puede arreglar un mal filme, pero que una mala composición musical puede estropearla. Pues aquí ni una cosa ni otra. Lo cutre atrae a lo cutre. Lo siento por Kevin Sorbo, pero los experimentos con gaseosa.

jueves, 12 de mayo de 2011

¿Sabías que...?

Durante el decimonoveno capítulo de la novena temporada de los Simpson aparecieron unos curiosos personajes en la pequeña pantalla de la amarillenta familia. En el show de Krusty el Payaso los divertidos dibujos de Rasca y Pica (Itchy and Scratchy)fueron sustituidos por una serie de animación venida desde Europa del Este y cuyo nombre en España se tradujo como Proletario y Parásito (Worker and Parasite). A pesar de que vemos en el blog No me gusta la política una breve descripción de esta miniserie me gustaría hacer una pequeña mención matizando y argumentando los planos que aparecen durante los escasos 30 segundos de esta enigmática producción. Matt Groening, creador de Los Simpson, realiza aquí una clara sátira de los sistemas comunistas, mostrando a Proletario y Parásito (sólo hay que ver los nombres para darse cuenta del matiz político)como dos personajes que viven en un entorno industrializado y con un ambiente terrible, dado por la tristeza de las personas caricaturizadas (fiel reflejo de la pobreza, la depresión y la carestía) como por la música absurda y realmente extraña. Todo es muy abstracto aquí. Se puede ver realmente una referencia al parasitismo social, una seria ofensa dentro de lo que fue la Unión Soviética. Pero bueno, algunos pueden quedarse con que es una simple paranoia del creador. Para gustos los colores. Aquí os dejo con el susodicho vídeo para que podáis comentar lo que creáis oportuno.

domingo, 8 de mayo de 2011

¿He sido yo?

La década de los noventa nos presentó a una familia a través de la cadena ABC, en primera instancia, que pretendía ser en un principio una serie que contara situaciones duras de una familia normal de Estados Unidos y que al final de cada capítulo hubiera una especie de moraleja o consejo. Pero, ay amigo, cuán complejo es el mundo de la televisión, de una especie de drama se pasó a la comedia. Muchos os preguntaréis, ¿cómo es posible que una producción cambie de esta manera tan radical su mensaje? Todo fue debido a un personaje que apareció en una de las escenas de los primeros episodios y que caló muy fuerte entre los espectadores. Y como los espectadores somos los que a fin de cuentas decidimos con las audiencias qué y cómo han de presentarnos los productos, pues los mandamases de Cosas de Casa (Family Matters) decidieron darle a Steve Urkel (Jaleel White) el papel de protagonista en la serie.

En España pudimos disfrutar de la serie alrededor de la hora de comer gracias a Antena 3, que dio a conocer a Urkel a los niños y adolescentes, sobre todo, que cada día la veían de lunes a viernes. La apariencia y las míticas frases que este personaje vocalizaba eran un reclamo para la risa fácil. Steve era el prototipo de chico empollón al que le apasionaba el mundo de las ciencias. Portaba unas gafas de dimensiones espectaculares y unos tirantes que serían la delicia de cualquier persona dispuesta a hacer el ridículo sin reparar en el qué dirán.

Los nueve años de emisión de la serie nos permitió conocer las disparatadas historias que le ocurrían a la familia Winslow, la cual se componía de Carl, el padre de familia y un orondo agente de policía; Harriette, la mujer de Carl cuyo papel en la serie es bastante secundario; Eddie, el mayor de los hijos de Carl y Harriette, no le gusta estudiar pero le encantan los deportes y salir con chicas (de estos personajes las series norteamericanas están llenos); Laura, la hija aplicada en los estudios de la que Steve está locamente enamorado, por supuesto ella no; Judy, la hija menor de los Winslow, su caso es curioso porque desapareció de repente en la quinta temporada y nadie supo nada más sobre ella; Estelle, madre de Carl, la típica señora mayor irónica de todas las series que le gusta hacer comentarios buscando el chiste fácil.

No voy a negar que no siguiera la serie, porque la seguía con mucha asiduidad. Pero si hay algo que me molestara de una manera que sobrepasaba los límites insospechados eran las risas enlatadas. Es que eran molestas hasta el punto en que en ocasiones no te dejaban escuchar los diálogos. Eran estridentes y me ponían de los nervios. Doy gracias a quien haya erradicado esta lacra de las producciones actuales. Sólo nos falta por acabar con los falsos aplausos del concurso de la 2 Saber y Ganar.

La series es visible, pero sin más. Se deja ver.

viernes, 6 de mayo de 2011

Ou, ¿quién vive en la piña debajo del mar?

Os debo una disculpa al no escribir ayer. Sé que muchos esperasteis la entrada hasta bien entrada la noche, pero tuve una desgracia familiar y desde aquí quiero mandar un saludo a esa persona donde quiera que esté. La entrada del jueves, aunque sea viernes, va por ti, pequeño.

Tras muchas entradas en las que hemos hablado sobre animación parecía increíble, como me comentaban muchos, que Bob Esponja no hubiera aparecido aún por Series Yankis. Pues bien, hoy la tenéis aquí, y hablaremos sobre la serie en sí y sobre la repercusión que ésta ha tenido en el mundo de la animación y, sobre todo, en el merchandising.

Bob esponja es una serie que nació en el año 1999, pese a que muchos piensen que es de reciente creación. El problema de esta producción es que fue emitida durante muchos años en el canal de pago Nickelodeon y más tarde en la MTV y en la Spike TV. Y no fue hasta hace un par de años cuando dio el salto a la televisión en abierto en España, siendo Clan TV y Cuatro los canales que apostaron por ella (Cuatro la adquirió una vez el canal se fusionó con Telecinco).

La serie fue creada por Stephen Hillenburg, un biólogo marino que pretendía diseñar un mundo debajo del mar donde todos los seres y objetos que allí habitaran fueran antropomórficos y tuvieran muchas semejanzas con la vida de las personas. Bob Esponja Pantalones Cuadrados, que así se llama nuestro amigo, es una esponja marina rectangular de color amarillo que vive en una ciudad cuyo nombre es Fondo de Bikini. Su casa es una piña en la que vive con su mascota Gary, que es un caracol glotón que siempre está falto de caricias. Su lugar de trabajo es una hamburguesería llamada Krustáceo Krujiente, y es aquí donde llegó a retar al mismísimo Neptuno para ver quién era el mejor cocinero de todos los mares, prueba que, cómo no, ganaría nuestro compañero amarillo.

Su mejor amigo es una estrella de mar algo alelada llamada Patricio, que sigue a Bob a todas partes y es el encargado de decir cosas sin sentido (que parece que en todas las series tenga que haber uno), sin olvidar a Arenita, una ardilla inteligente que lleva puesto en todo momento un traje de buzo para moverse por toda la ciudad.

Bob tiene la manía de meterse en montones de follones de forma indirecta, y ésta es la trama de la serie. Habitualmente en estas tramas intervienen personajes como Calamardo, un calamar que trabaja con Bob y que no aguanta que éste sea tan feliz y le salgan siempre tan bien las cosas.

Es una producción entretenida que no sólo siguen los más peques de la casa, es por esto que Cuatro apueste por ella en horario de prime time de lunes a viernes, para que tanto adolescentes como adultos puedan seguir las aventuras que suceden en esta ciudad al fondo del océano Pacífico.

A continuación os mostraremos hasta qué punto llegan los publicistas para conseguir dinero a costa de la serie. Bob Esponja hasta en la sopa.

domingo, 1 de mayo de 2011

Walker defiende lo suyo

Desde la animación del jueves pasamos a la cruda realidad del domingo. Muchos de los fieles seguidores de Series Yankis llevan esperando esta entrada desde los inicios del blog, es más, sé de muchos que empezaron una huelga de hambre que sólo tendría fin en el momento en el que el ranger más famoso de la historia de la televisión apareciera en esta humilde página. Hoy presentamos a Walker, Texas Ranger. En España muchas familias se reunían a la hora del aperitivo hace escasamente cinco años para disfrutar de las historias de un Chuck Norris entrado en edad que era capaz de repartir tortazos y patadas como panes para combatir a los malhechores que pretendían hacerse hueco en su territorio. Sencillamente, no necesitaba para nada la pistola, puesto que era un maestro en el difícil arte de repartir mandobles y galletas con la palma de su mano, pero las exigencias del guión eran las que eran y ahí había poco que hacer.

Cordell Walker (Chuck Norris) realiza el papel de uno de los más famosos policías de su zona, que lucha, detiene y si tiene tiempo conversa con los tipos malos del lugar. Pero para ello cuenta con la ayuda de escuderos y palmeros en todos los casos en los que tengan que intervenir las fuerzas del orden, y pongo "ayuda" porque Chuck se basta él solo para pegarse con todos. Hablamos de Trivette (Claarence Gilyard), Parker (Noble Willingham) y la bella Alex (Sheree Wilson), que congenia tan bien con Walker hasta el punto de que tienen un hijo.

Poco más que añadir de esta serie, sólo hay palos y más palos. La única intrahistoria que hay es el romance antes mencionado entre Walker y Alex, pero vamos, que se nos pasaban volados los minutos viendo Tele5 cuando este hombre hacía acto de presencia.